Fabio Federico Fiallo Cabral (3 de febrero de 1866 - 29 de agosto de 1942) fue un escritor, poeta y político dominicano.
Nació en Santo Domingo, el 3 de febrero de 1866. Hijo de Juan Ramón Rodríguez Fiallo (político Dominicano, diputado al Congreso de la República Dominicana en 1867) y Ana María Cabral Figueredo. Desde muy joven contó con la orientación política de su padre, quien desde la administración del Presidente General José María Cabral y Luna formó parte de importantes comisiones encargadas de negociar un Tratado de Paz, Amistad y Comercio entre Haití y la República Dominicana. Luego de ingresar a la Facultad de Derecho en el Instituto Profesional, abandonó sus estudios para dedicarse a la política y la poesía desde joven. [1]
Fungió como funcionario público desde diferentes posiciones en el Gobierno de la República Dominicana, entre ellos: Procurador Fiscal del Tribunal de Primera Instancia de Santo Domingo, Subsecretario de Interior y Policía (1903), Comisionado Especial del Gobierno en Azua, Samaná y Barahona (1904), Cónsul en La Habana (1905), en New York (1905) y en Hamburgo (1910), Gobernador de Santo Domingo (1913) y Miembro de la Comisión de Pensiones (1932).
Estuvo casado en dos oportunidades, la primera con Prudencia Lluberes Contreras (Octubre de 1892) con quien procreó a Prudencia Atala (1897), León Octavio (1894), y a Rafael; sus segundas nupcias las contrajo con María Bonetti Ernest (1905), con quien procreó a Margarita, Fabio y Julia Amelia.
OBRAS
Primavera sentimental (1902)
Cuentos frágiles (1908)
Cantaba el ruiseñor (1910)
Canciones de la tarde (1920)
Plan de acción y liberación del pueblo dominicano (1922)
Jurb (1922)
La cita (1924)
Canto a la bandera (1925)
La canción de una vida (1926)
Las manzanas de Mefisto (1934)
El balcón de Psiquis (1935)
Poemas de la niña que está en el cielo (1935)
Sus mejores versos (1938)
Juan Clemente Zenea, escritor cubano nació en Bayamo, Granma, el 24 de febrero de 1832. Se reconoce que ejerció gran influencia en la literatura cubana al retomar el Romanticismo, marcando una nueva línea en la poesía hispanoamericana.
En 1845 entra al colegio de José de la Luz y Caballero, donde manifiesta por primera vez su inclinación hacia la literatura. En 1846 publicó sus primeros poemas en el periódico habanero "La Prensa", en el cual llegó a ser redactor en 1849.
A partir de ese momento el número de sus obras aumentaron considerablemente, por ejemplo, publicó en colaboración con José Fornaris y Rafael Otero “La mujer ¿Es un ángel? ¡No es un ángel! ¿Si será o no será?”. Realizó la redacción de "Almendares" junto a Idelfonso Estrada Zenea y colaboró en "La voz del pueblo".
Augusto Ferrán y Forniés (Madrid, 27 de julio de 1835, - Madrid, 2 de abril de 1880), poeta español del Postromanticismo.
Hijo de padres acaudalados, era de ascendencia catalana por su padre, Adriano, un barcelonés incinado a la pintura, y aragonesa por su madre, Rosa, oriunda de Pallaruelo, Huesca. La empresa familiar consistía en un taller de molduras doradas en Madrid. Su padre se marchó a La Habana buscando mayor fortuna y Augusto comenzó estudios secundarios en el Instituto del Noviciado. Su formación se completó con un fructífero viaje a Alemania (Múnich, Estrasburgo, Heidelberg), pasando por París, lo que le permitió conocer la poesía de Heinrich Heine y los lieder de Franz Schubert, Felix Mendelssohn-Bartholdy y Robert Schumann; parece ser que también se dio a la bebida.
En 1861 ya había aparecido su libro La soledad, en cuya primera parte reproducía algunos cantares populares de la lírica tradicional que en la segunda compuso originales, imitando su estilo e inspiración. Son temas recurrentes en estas últimas coplas la búsqueda de soledad para huir de un mundo hostil, la oposición entre pobres y ricos, el paso del tiempo, la angustia existencial y el amor.
Poesía
- La soledad (1861)
- La pereza (1871)
Prosa
- "Una inspiración alemana", en Revista de España, (marzo de 1872).
- "El puñal", leyenda pubicada en El Museo Universal de 1863.
- "La fuente de Montal" (1866)
Escritora española, nacida en la segunda mitad del siglo XIX y fallecida en la siguiente centuria, en fecha y lugar desconocidos (pero siempre después de 1916, año en el que se estrenó la única obra teatral que, en la actualidad, puede atribuirse con certeza a su autoría). Salvo la existencia de esta pieza dramática, no conocemos ningún otro dato referido a esta olvidada dramaturga, que, por el mero hecho de ser mujer y dedicarse a la creación dramática, fue víctima de los prejuicios reaccionarios y misóginos de la crítica teatral de su época.
En efecto, en 1916 fue llevada a las tablas su comedia titulada El gran guiñol, una obra que ponía sobre el escenario una valiente y encendida defensa de la libertad de la mujer a la hora de abandonar a su esposo cuando las irreductibles desavenencias conyugales no dejaban otra escapatoria. El crítico contemporáneo P. Caballero, en la reseña que hizo de este estreno para la publicación periódica Lecturas dominicales, advertía que se trataba de "una de las pocas comedias españolas escritas por mujeres", para añadir a continuación la siguiente valoración de la autora y su obra: "Doña Cecilia Camps se propone en este obra resolver en sentido absolutamente libertario el conflicto conyugal, en el caso de la 'no comprensión' del uno y de la otra. La mujer casada se va con el amante y nada más. La tesis de la obra de la señora Camps es tan antigua como el adulterio, y tan despreciable y reprobable como él. Por lo demás, como dijo el otro, Doña Cecilia acabará por comprender, así lo deseamos, que hay mucho que zurcir, y mucho que guisar, y mucho que planchar en las casas" (cit. por Juan Antonio Hormigón, en su valioso estudio recogido en el epígrafe "Bibliografía").
No es de extrañar que, con estas críticas tan vitriólicas como desatinadas, El gran guiñol, que se había estrenado en un foro tan relevante como el madrileño Teatro de la Zarzuela, no fuera objeto de una edición impresa.
Nacido como Félix Rubén García Sarmiento en Nicaragua en 1867, es hoy mundialmente conocido por su seudónimo: Rubén Darío. Referente del modernismo en nuestro idioma por su obra "Azul...", en sus poemas se perciben fuertes influencias de escritores franceses. Fue también representante de su país en el exterior ostentando distintos cargos, haciéndose evidente su compromiso sociopolítico también en sus obras como en "A Colón". Son otras obras fundamentales "Sonatina", "Lo fatal" y "Canción de otoño
El símbolo más característico de la poesía de Darío es el cisne, identificado con el Modernismo hasta el punto de que cuando el poeta mexicano Enrique González Martínez quiso derogar esta estética lo hizo con un poema en el que exhortaba a "torcerle el cuello al cisne".[28] La presencia del cisne es obsesiva en la obra de Darío, desde Prosas profanas, donde el autor le dedica los poemas "Blasón" y "El cisne", hasta Cantos de vida y esperanza, una de cuyas secciones se titula también "Los cisnes". Salinas explica la connotación erótica del cisne, en relación con el mito, al que Darío se refiere en varias ocasiones, de Júpiter y Leda.[29] Sin embargo, se trata de un símbolo ambivalente, que en ocasiones funciona como emblema de la belleza y otras simboliza al propio poeta.
El cisne no es el único símbolo que aparece en la poesía de Rubén Darío. El centauro, en poemas como el "Coloquio de los centauros", en Prosas profanas, expresa la dualidad alma-cuerpo a través de su naturaleza medio humana medio animal. Gran contenido simbólico tienen también su poesía imágenes espaciales, como los parques y jardines, imagen de la vida interior del poeta, y la torre, símbolo de su aislamiento en un mundo hostil. Se han estudiado en su poesía otros muchos símbolos, como el color azul, la mariposa o el pavo real
César Conto Ferrer fue un político y poeta colombiano, nacido en Quibdó, Chocó el 18 de enero de 1836 y fallecido en Ciudad de Guatemala, Guatemala el 30 de junio de 1891.[1]
Miembro de una connotada familia caleña, estudió en el Colegio Santa Librada de esta ciudad y obtuvo el título de abogado en la Universidad del Rosario y se convirtió en seguidor del Partido Liberal, particularmente del sector radical que lideraba Manuel Murillo Toro; desarrolló una carrera política que lo llevó a ser Presidente del Estado del Cauca entre 1875 y 1877, teniendo que enfrentar la guerra civil de 1876 ante el levantamiento del Partido Conservador.[2] Entre 1875 y 1876 fue así mismo, Segundo Designado Presidencial.
Se destacó como poeta, traductor y repentista. Siendo Presidente del Estado contó con su primo Jorge Isaacs como Superintendente de Instrucción Pública.
Primogénito de una familia de comerciantes. Estudió filosofía en el convento de dominicos de su ciudad natal. Mientras se preparaba para cursar leyes en la Universidad de Oñate, hizo una traducción en romance endecasílabo de las Heroidas de Ovidio. En 1804 imprime sus Cuentos jocosos en diferentes versos castellanos (Valencia, 1804) y se traslada a Cádiz para dirigir los negocios familiares; allí da a luz una traducción dramática del francés Picard, Los títeres o lo que puede el interés (Cádiz, imprenta de Quintana, 1807), y aprende italiano, inglés y portugués. Colaboró en El Redactor General dando a conocer sus opiniones de liberal exaltado y anticlerical. Frecuenta la tertulia del Café de la Esperanza y, entre 1811 y 1813, redacta el Diario Mercantil bajo las iniciales P. J. y C.; las escasas colaboraciones de 1813 derivan de su viaje a La Coruña, donde había algunos amigos suyos refugiados como Valentín de Foronda y Marcelino Calero, o intelectuales como Manuel Pardo de Andrade, con quien coincidió en la redacción de El Ciudadano por la Constitución, donde este colaboraba desde 1812. En sus páginas, como en la de los diarios de Cádiz, Jérica apostó por una poesía de combate ideológico que cambiara la mentalidad tradicional del pueblo; ataca el servilismo y a la Inquisición. En La Coruña, Jérica se convierte en secretario de la Junta de Censura y Protección de la Libertad de Imprenta desde noviembre de 1813. A principios de marzo del año siguiente volvió a su ciudad natal y escribe en el Correo de Vitoria.
Obra
- Cuentos jocosos en diferentes metros castellanos, (Valencia, 1804).
- Ensayos poéticos (Valencia, 1814 y París, 1817).
- Poesías (Vitoria, 1822)
- Poesías (Burdeos, 1831)
- Colección de cuentos, fábulas, descripciones, anécdotas, diálogos selectos (Burdeos, 1831)
- Miscelánea instructiva y entretenida (Burdeos, 1836)
- Letrillas y fábulas (Burdeos, 1837)
- Los títeres, o Lo que puede el interés (Cádiz, 1807), comedia en prosa en cinco actos. traducida del francés.
- Los serviles o El nuevo periódico. Cádiz, 1811. Comedia original en un acto.